Finalizó el Mundial de Piraguismo demostrando un año más que España sigue entre las principales potenciales mundiales.
Pese a ser año postolímpico y con bajas tan sensibles como la de nuestro cuadruple medallista olímpico Saul Craviotto, el equipo español liderado por nuestros campeones olímpicos Marcus Cooper y Cristian Toro, demostró que tenemos un gran presente y también un genial futuro.
Las medallas vinieron de la mano de Marcus Cooper y Rodrigo Germade (Oro K2 500), de Cristian Toro y Carlos Garrote (Plata K2 200) y los 4 juntos (Plata K4 500).
A un paso de las medallas se quedaron Roi Rodríguez (K1 500) y los componentes del K4 1000, Hernanz, Cabañín, Carrera y Millán.
También muy buen papel de nuestros canoistas Segura y Benavides y de uno de nuestros barcos que ha tenido mejores resultados a lo largo del año, el K2 1000 integrado por Paco Cubelos e Iñigo Peña.
Entre las féminas a destacar el 6º puesto en el K1 1000 de Laia Pelachs, el 8º del K4 500 con un equipo muy joven formado por Sara Ouzande, Heredia, Contreras y Lazcano, que seguro que va a ir a más a lo largo del ciclo olímpico y también la joven pareja del C2 500 de Paniagua y Coco.
También a destacar las victorias en la final B de Teresa Portela y Carlos Arévalo (K1 200), Vallejo y Siero en el (C2 1000) y Fernández (C1 500).
En resumen, buen mundial de nuestro equipo que con jóvenes componentes han demostrado que vamos a tener muchas alegrías a lo largo de este ciclo olímpico hasta Tokio.
