España consiguió en Río un total de 7 medallas de oro, nuestro máximo botín dorado desde los inigualables JJOO de Barcelona 92 (13 oros se consiguieron entonces). Las actuaciones de Rafa Nadal y Marc López en la pista de tenis, nuestros increíbles Marcus Waltz y la dupla Craviotto-Toro en las aguas del Lago Rodrigo Freitas y la formidable Maialen Chourraut consiguiendo un triplete dorado para nuestro piragüismo, tienen un valor y un mérito superlativo. Pero hay 3 medallas que han entrado directamente en la historia del deporte olímpico español por haber marcado unos hechos sin precedentes.

La primera la consiguió Mireia Belmonte el 10 de Agosto de 2016. Por primera vez en la historia una mujer española conseguía una medalla de oro en unos JJOO en una prueba de natación. Cuando tocó la pared y vio aquellos 2.04.85 y el primer puesto en el marcador, Mireia supo que lo había conseguido. Todos sus sueños, todos los sacrificios, tantas miles de horas en la piscina había tenido su recompensa. Era campeona olímpica. Y en uno de los tres deportes pilares del olimpismo como son el Atletismo, la Natación y la Gimnasia. Antes en la piscina tan sólo el gran Martín López Zubero lo había conseguido en Barcelona 92.

El segundo hito histórico y por circunstancias similares lo consiguió nuestra querida Ruth Beitia. Cuando el 12 de Agosto de 2012 sobre la pista del estadio olímpico de Londres, cayó por tercera vez el listón situado a 2 metros y 3 centímetros de altura, Ruth pensó lo poco que había faltado para haber cerrado una espléndida carrera deportiva con una medalla olímpica. Sin embargo, justo ahí empezó una increíble historia de superación de todos los límites de un deportista. Tras seis meses retirada, Ruth, de la mano de su inseparable Ramón Torralbo, decidió que su vida no era igual sin el Atletismo, sin el listón y la colchoneta, sin sus compañeros y su entrenador. A partir de ahí 3 años de éxitos, de hacer partícipe a todos los españoles de su sonrisa, de su sencillez y de ser la mejor en salto de altura en este ciclo olímpico. Hasta que el 20 de Agosto se convirtió en la primera española campeona olímpica de Atletismo de la historia.

Si Ruth y Mireia consiguieron un éxito sin precedentes en la historia olímpica española, Carolina Marin, ha conseguido un hecho sin precedentes en la historia del bádminton a nivel mundial. El 19 de Agosto de 2016, arrodillada sobre la pista de Río y con lágrimas en los ojos, Carolina se convertía en la primera mujer no asiática que ganaba un oro olímpico en bádminton. Cuando de niña les dijo a sus padres “yo voy a ser campeona olímpica de bádminton”, tan solo ella en el mundo podía creer que eso fuera a ser verdad. Pero su carácter ganador y esa fe ciega en sus posibilidades, hicieron el milagro. No fue una danesa, ni una americana, fue una joven andaluza la que lograba lo que nadie en la historia había logrado ser campeona europea, mundial y olímpica a la vez.